Piensen en cinco (5) personas queridas (pueden ser amigos, familiares o seres imaginarios, por ejemplo el Hombre Mantequita) adjudíquenle a cada uno de ellos (de los cinco) un animal o un color o un día de la semana (van a sobrar dos).
Luego piensen en una bolsa de polietileno que contiene un kilo de miñones. Concentrándose en captar lo de único e intransferible que tiene cada pancito, dénle un nombre a cada uno relacionado con suss características: Tierno, Retorcidito, Tostoncito (los diminutivos -las terminaciones en ito-mejoran mucho la experiencia, tanto ésta como cualquier otra, bobito).
Hecho esto, descansen la mente y esperen que algún cambio se produzca en sus vidas que pueda ser adjudicado a la antedicha mentalización.

En la imagen, un niño abducido por los extraterrestres.